
La preparación de la habitación donde va a dormir y desarrollar su espacio nuestro bebé es siempre una de las primeras cosas que nos planteamos. Lo emprendemos con ilusión, pero a la vez nos surgen mil dudas sobre cuál será la mejor opción.
Y vamos a tratar de mostraros las diferentes opciones. Aunque los primeros meses buscamos un contacto directo con nuestro bebé a través de minicunas, cunas/minicunas colecho, nidos o durmiendo directamente con ellos.
Pero tarde o temprano necesitarán su espacio, y es ahí donde surgen las diferentes opciones que vamos a ver.
CUNA Y CÓMODA
Una opción sencilla y perfecta para los primeros años, es preparar una cuna. Podemos utilizarla desde el comienzo hasta aproximadamente los dos – tres años. Interesante que pueda tener ruedas para moverla fácilmente por la casa en caso de ser necesario y con diferentes niveles de altura los somieres para ir dando más altura a las protecciones conforme crecen. Con medidas normalmente de 120x60 cm. que son el estándar en el sector, nos permiten ajustar gasto ya que tendremos colchones y vestiduras de esa medida sin problemas. Siempre os recordamos la importancia de elegir un buen colchón ya que es crucial el soporte para un correcto desarrollo de la espalda y un buen descanso. Pero también para prevenir posibles problemas como la plagiocefalia (síndrome de la cabeza plana), problemas de transpiración o riegos de asfixia.
A esto le podemos añadir espacios de almacenaje, ya sean armarios o cómodas. La cómoda cumple una doble función: espacio de almacenaje y por otro lado una encimera donde poder colocar un cambiador, algo que nos resultará muy cómodo tenerlo siempre a mano. Incluso algunas de ellas disponen bajo la encimera de una bañera donde poder limpiar a nuestro bebé durante el primer año sin salir de la propia habitación.
Aunque con esto ya tendríamos lo esencial, por supuesto muchas veces se elige mayor espacio de almacenaje pensando en el futuro con armarios. Nunca nos vendrán mal.
CUNA – CAMA
Pero el tiempo pasa rápido y nos da pena pasarlos a una habitación juvenil tan pronto. En los últimos años está ganando popularidad la opción de comprar una cuna de mayor tamaño que pueda convertirse en camita. Normalmente con medidas estándar de 140x70 cm nos permiten convertirla en camita una vez que queremos quitarnos las barreras. Y con ello tenemos una camita adaptada a su altura y tamaño hasta los diez – doce años antes de pasarlos ya a una cama de adulto o habitación de adulto.
CAMA MONTESSORI
Otra alternativa que también va ganando adeptos es la utilización de una camita, normalmente de tamaño maxicuna 140x70 cm. o ya directamente de medidas de adulto 190x90 cm. (aunque esto no es habitual). La diferencia radica en que buscamos que puedan tener una mayor autonomía para desarrollarse según la filosofía Montessori, por lo que la cama va a ras de suelo o prácticamente, permitiendo que puedan utilizarla por sí mismos. En este caso suele utilizarse en una fase posterior al uso de la cuna, pero también es viable su uso desde que dejamos de dormir con ellos sin pasar por la cuna.
El concepto de la habitación cambia bastante ya que no solo adaptamos a nuestros peques el espacio para dormir. Se puede habilitar espacios para que desarrollen el juego y la imaginación como tipis, mesitas, jugueteros e incluso armarios o muebles de almacenaje diseñados para su altura y necesidades. No quiere decir que tengamos que prescindir de armarios de mayor capacidad, ya que pueden convivir perfectamente en el mismo espacio.
CUNA – CONVERTIBLE
Si lo que buscamos es un mueble al que poder dar uso durante muchos años desde el inicio, esta es una idea excelente. Normalmente se trata de un sistema de módulos que podemos ir modificando para darles otros usos a lo largo del tiempo. Al principio tendremos una maxicuna de 140x70 cm. con cómoda anexa y espacio adicional de almacenaje con varios cajones. Se puede añadir cama supletoria. Una vez que dejemos de usar la cuna, lo convertiremos en camita quitando la barrera o directamente desmontaremos los módulos para crear una habitación juvenil. En este caso pasaremos a cama nido de adulto, con su mesilla y cajones de almacenaje o cama supletoria. Tendremos habitación hasta que queramos y un armario en este caso es importante ya que serán muchos años de uso.
Aunque no son opciones cerradas y podemos optar por combinar unas y otras o cambiarlas si vemos que no nos encaja, si es importante tener una idea de cómo nos gustaría desarrollar el espacio para nuestro peque. Y para ello tenemos que tener claro con que espacio contamos y qué necesidades queremos cubrir primero.
En Mimmos podemos asesorarte para que la elección sea lo más fácil posible gracias a la gran variedad de opciones y la personalización disponible.
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