PLUS TEST
Decir que un sistema de retención infantil (SRI) tiene el sello Plus Test significa que ha superado con éxito las duras pruebas suecas.
No debemos olvidar que el cuello es la zona más vulnerable de un niño, sobre todo en caso de accidente de tráfico. Precisamente, las pruebas se centran en comprobar los esfuerzos que debe soportar el cuello del ocupante (el menor) en un impacto frontal.
Por todo ello, podemos decir que el sello Plus Test es garante de que el niño no está expuesto a altas fuerzas en la parte del cuello siempre y cuando se sigan las instrucciones de instalación del fabricante.
Hay que destacar que los fabricantes se someten a estas pruebas de manera voluntaria y no sustituye sino que complementa a la norma europea R44 y ECE R129.
Las sillas que han superado el Plus Test cuentan con esta etiqueta:
Hay dos versiones de este etiquetado, en base al peso (máximo de 18 kg o para 25 kg) y en base a la altura (máximo de 105 cm o 125 cm).
Las sillas que son sometidas a estas pruebas son del Grupo I y II, especialmente para niños de 1 a 6 años y de 9 a 25 kg.
Las pruebas son realizadas por el VTI- Swedish National Road and Transport Safety, el Instituto de Investigación del Transporte y el NFT -National Society of Road Safety.
Si a la hora de hacer el crash test en un impacto frontal la sillita supera los 122 kg (1.220 newton) en lo que respecta a la fuerza que se ejerce sobre el cuello, no conseguiría el sello Plus Test.
Precisamente, son los sistemas de retención infantil mirando hacia atrás los únicos que cuentan con el sello Plus Test, ya que ofrecen una mayor protección en caso de impacto frontal.